El día amaneció
muy frío y llegamos a la salida 45 minutos antes con 3 grados dándonos la
bienvenida. Aun y así, el día era soleado y después de recoger los dorsales y
cambiarnos, aposté por salir de corto para no acabar cocido después de dos
horas al sol. Acierto total.
A la hora de
la salida, me despedí de mis cuñados y junto con Darío, buscamos sin suerte a
Jose entre la marabunta de corredores que esperaban la salida, así que salimos
los dos solos. La idea era aguantar a un ritmo de 5min/km aproximadamente hasta
el 15K y ahí ver que hacíamos.
El inicio de
la prueba transcurría por los polígonos industriales del pueblo por anchas
avenidas que permitían correr bastante bien a pesar del volumen de
participantes, con lo que pudimos cubrir los primeros kms incluso un poco por
debajo del ritmo de crucero (entre 4’55 y 4’59). Poco antes del 5K llegaron los
tramos de ascenso que ya conocía de otras ediciones y con los que es mejor no
cebarse para no acordarte más tarde… ya se recupera el tiempo después. En este
punto Darío comenzó a sentir algunas molestias, pero no le impidió continuar
sobre el plan marcado.
Los kilómetros
iban cayendo, mientras la temperatura subía y aguantábamos al ritmo
establecido. Mis sensaciones eran muy buenas, pero no quería cebarme en ir más
rápido tan pronto para evitar pájaras posteriores, así que pasamos Vilanova del
Vallés y llegamos hasta La Roca del Vallés donde, poco después del 13K se rodeaba
la plaza para volver sobre nuestros pasos hasta Montornès.
Al llegar al
15K con un ritmo medio algo por encima de los 5min/km, unos traguitos de agua y
comenté con Darío que tal iba, estaba bastante bien pero yo tenía ganas y
fuerzas de probarme un poco en los últimos kilómetros, así que pasado el 16K
apreté. Los 4’44” del 17K y 4’35” del 18K me hicieron venirme arriba, iba
genial y adelantando a muchos corredores, con lo que en el 19K alcancé al
portador de la banderola con 1h45. Tras un pequeño tramo de falso llano, cubrí
el 20K en 4’48”, pero entonces llegaba la gran bajada final que te lleva a meta
y en la que puedes dejar todo lo que te queda para conseguir en el último km el
mejor parcial de la prueba, yo con 4’16” lo conseguí con creces y entré en meta
con 1h44’07” que, a pesar de ser 50” peor que el año pasado me deja muy buenas
sensaciones por la situación de la cual venía y teniendo en cuenta que el
recorrido era un poco más exigente.
Darío tuvo
algunos problemas al final, pero hasta el 19K hizo una Media muy buena, seguro
que después de un merecido descanso se marca el reto de bajar de 1h45 porqué
estoy seguro de que está a su alcance. Mi cuñado Marco también pasó por dificultades y tuvo que andar durante buena parte de la prueba, pero le echó lo que hizo falta para acabarla.
Aunque siendo
realista veo difícil poder completar la Maratón con la preparación acumulada,
esta prueba me ha motivado para ver que estoy más cerca de lo que pensaba. Así
que a completar estas dos semanas lo mejor que pueda y a darlo todo el día 17! A
entrenar!