sábado, 23 de marzo de 2013

Comienza la temporada de 10k, con la tradicional Cursa de El Corte Inglés

Como cada año, por estas fechas, las pruebas de más larga distancia van decreciendo en el calendario y aumentan de forma brutal las carreras de 10k y 5k, que tanto éxito tienen desde hace ya unos años. En esta ocasión, una de las más madrugadoras en el calendario es la mítica de El Corte Inglés. Año tras año la más concurrida y amada y odiada por igual dependiendo de a quien preguntes.

Si hablas con alguien que la defienda, te dirá que es la carrera con más ambiente y participantes de toda Catalunya, que el recorrido es muy atractivo e incluso se da una vuelta al estadio olímpico, que desde hace unos años existe la posibilidad de salir desde cajones por tiempo acreditado, y por descontado, que es de la pocas pruebas gratuitas que todavía quedan en el calendario. En conclusión, una fiesta del deporte al alcance de todos.

Por contra también está el que opina que se trata de una prueba demasiado masificada, donde es prácticamente imposible correr a un ritmo respetable durante los primeros kilómetros, donde muchos de los participantes no respetan las normas, accediendo a cajones más avanzados o incluso saliendo desde calles cercanas y provocando tapones importantes al correr a ritmos inferiores. Tampoco faltan los numerosísimos corredores que aprovechan cualquier chaflán para recortar metros y se lanzan posteriormente a la calzada sin preocuparse de nada, ocasionando algún que otro tropezón y muchos cabreos. En conclusión, un caos para el que no merece la pena el madrugón del domingo.

Yo, en los últimos años he compartido pensamientos de ambos tipos, pero he llegado a la conclusión de que la haré siempre para divertirme y sin ninguna pretensión deportiva, más allá de completar los casi 11k con la subida al estadi. Como ejemplo, este año tengo la intención de hacerla con llevando a Óscar en el carro, para que complete su primera carrera con 11 meses. Por tanto, no podré salir desde mi cajón (ya que no está permitido y además molestaría) sino que saldré desde el final de la parrilla... Espero que al menos pueda trotar un par de kilómetros ;).

Si alguien se anima a completar el recorrido acompañándonos, las inscripciones se pueden hacer en cualquier ECI o en el siguiente Enlace. En caso de querer acreditar marca con el chip amarillo, únicamente se puede realizar la inscripción a través de la web.


Quién se anima?

martes, 19 de marzo de 2013

El sueño se hace realidad... Maratón Barcelona 2013 superada!

Desde que hace algo más de dos años, me calcé las zapatillas para correr 10 minutos por el paseo del río Besós hasta hoy, muchas han sido las veces en que en mi cabeza he corrido la maratón: me imaginaba sufriendo el muro en el kilómetro 33, recibiendo ánimos de la gente en los momentos difíciles, abandonando, cayendo, pero sobretodo llegando a meta e intentando adivinar que se siente después de una hazaña tan remota a mis posibilidades hace tan poco tiempo. Al sonar el despertador a las 6am de ayer, domingo 17 de marzo, sabía que en apenas un par de horas todos estos pensamientos se convertirían, para bien o para mal, en una realidad que recordaría para siempre.

Tras desayunar algo de fruta, comprobar por la ventana que había estado lloviendo y que el cielo estaba completamente encapotado, me dirigí al metro rumbo Plaça d'Espanya. A medio camino, me encontré con Edu y sus amigos, con los cuales compartiría el reto de intentar nuestra primera maratón. Al llegar al destino, nos esperaba Jose que gentilmente se ofreció a acompañarme hasta pasada la mitad de la prueba.

Después de equiparnos, dejar la mochila y evacuar debidamente, faltaban apenas 5 minutos para la hora de la salida, así que nos metimos en nuestro cajón en el preciso momento en que comenzó a llover, lluvia que nos acompañaría ya en diferentes intensidades durante toda la mañana. A decir verdad, para mí era un tiempo ideal, la temperatura era buena y evitar el sol siempre me hace rendir mejor.

Unos 7 minutos después del pistoletazo de salida, cruzamos la línea que daba comienzo a nuestra maratón particular, ya no había vuelta atrás y 42,195kms para lograr el gran reto. La idea era mantener un ritmo constante sobre 5'40" el km que no permitiría lograr bajar de las 4h finales, aunque solo era una idea porqué lo importante era acabarla fuese como fuese.


Los primeros kilómetros por la zona de carretera de Sants y el Camp Nou fueron transcurriendo con algunas rampas que nos hicieron bajar el ritmo marcado para reservar fuerzas, sin duda ese era nuestra principal obsesión en esos momentos, no gastar ni una pizca de energia más de la necesaria que después pudiésemos echar en falta. Aunque Jose intentaba que nos fuésemos relevando en el ritmo de carrera, Edu, Alberto, David y yo estábamos más cómodos manteniendo el nuestro y era él quien fue siempre unos metros por delante, ayudandome con los avituallamientos durante todo el recorrido. Llegamos al 7K en el punto más alto de la prueba, justo al tomar Diagonal a la altura del hotel Princesa Sofia, con un tiempo algo inferior al marcado. Sin embargo, las sensaciones no eran demasiado buenas desde que había comenzado, me molestaban las rodillas y me notaba algo pesado... aunque no tenía ninguna intención de que estas tonterías pudiesen descentrarme.


El siguiente tramo fue el más cómodo de la prueba, se volvía en ligera bajada hasta el punto de salida para dirigirse a continuación hasta Paseo de Gracia donde se volvía a ascender ligeramente hasta carrer Roselló. Además de servirnos para recuperar el tiempo marcado de carrera, habíamos llegado al 15K y recuperaba buenas sensaciones para seguir con lo que nos quedaba por delante.

Poco después, llegamos a uno de los puntos más bonitos de la carrera al bordear la Sagrada Familia con mucha gente nos animaba a pesar de que el tiempo no acompañase demasiado. Además nos acercábamos poco a poco a Meridiana donde además de llegar a la Media Maratón, Ester estaría esperando para animarme.

El trayecto de ida y vuelta por la Meridiana transcurría entre los kilómetros 18 y 22, pero a mí se me pasó muy rápido. Pude saludar a Ester que para mi sorpresa había venido con la bicicleta para ir siguiéndome por diferentes puntos del recorrido, recuperamos fuerzas con los primeros geles del 20K y pasamos el hito de media maratón como un reloj suizo en 1h59'40", íbamos los 5 en formación, aunque Jose iba muy sobrado animando a diestro y siniestro, y saludando a corredores. Yo me seguía encontrando muy entero (para mi sorpresa), pero sabía que tarde o temprano llegarían los problemas, con lo que seguía obsesionado en regular al máximo.


Quizás la parte menos atractiva de la carrera fue el tramo de Valencia, Gran Via y Prim hasta llegar a Diagonal Mar en el 26K. En este tramo, perdimos a Edu que tuvo que ir al servicio, pero que después junto con Jose volvió a tomar contacto. Llegaba a terreno inexplorado ya que nunca (ni siquiera en un entreno) había corrido una distancia tan larga, con lo que todo lo que consiguiese a partir de ese punto ya era para mí todo un logro. Sin embargo, los 5K de ida y vuelta por Diagonal fueron los que mejor corrí de toda la maratón llegando al 30K con 2h50' y con muchísimas gente apoyando a lo largo de todo la avenida. En este punto, Jose se despidió de nosotros ya que había cumplido con creces su misión y le estoy muy agradecido por ello, no sin antes explicarnos un chiste antes de marcharse. Jose eres un grande! :)

Los cuatro valientes que quedábamos, llegamos al Forum y tomamos el paseo marítimo para enfrentarnos al último cuarto de la prueba. En este tramo, Alberto comenzó a descolgarse, supongo que para seguir haciendo sus fotos ya que llevaba un completo reportaje de la prueba :). Yo también comenzaba a sentir que las fuerzas flaqueaban, pero no estaba dispuesto a dejarme vencer tan fácilmente.

Al llegar al avituallamiento del 32,5K, Edu y David tomaron algo de distancia y me dí cuenta que era mejor no obsesionarme con su ritmo sino sobrevivir en el mío. Pasé al plan B, me puse mis auriculares y me dí un 'chute' de música. Esto es lo que supongo que se llama comunmente el Muro, encantado de conocerle. Sin embargo, no me iba a rendir, me daba igual perder tiempo pero quería conseguirlo de cualquier manera.

Logré llegar a Arc de Triomf, pero en ese momento, los calambres en los gemelos comenzaron a hacer acto de presencia... no importaba, ya descansaría al acabar, pero podía seguir corriendo. Al superar el 37K y llegar a Plaça Catalunya, los calambres iban increcendo y se convirtieron en amagos de rampas. Decidí aguantar como pude hasta el avituallamiento de la Catedral en el 38K, donde aproveché para hidratar bien y para 10seg estirando los gemelos contra las vallas que delimitaban el circuito... pero al retomar la carrera girando hacia Via Laietana fui consciente de que nada había mejorado.

Poco antes de llegar a la estatua de Colón en el 39K, las amenazas se convirtieron en hechos y desgraciadamente los gemelos se me montaron, parando mi carrera en seco con un intenso dolor. Caminé durante apenas 100 metros y volví a comenzar con el trote cochinero, consiguiendo llegar hasta la entrada a Paralelo en el 40K con un tiempo de 3h50'. Solo atravesar la alfombra de tiempos, un dolor idéntico al anterior volvió a frenarme y continuar caminando de nuevo.

Los dos kilómetros de subida del Paralelo fueron una lucha contra mis gemelos alternando tramos de trote cochinero con otros de paso rápido. Estos 15 minutos largos que tardé en llegar a Plaça Espanya es probable que no los olvide nunca: la lucha contra el dolor, el ánimo de la gente, la intensa lluvia y las caidas de algunos corredores exhaustos por el esfuerzo, fueron una sensación muy intensa e irrepetible.

Finalmente, atravesaba el cartel del 42K y solo faltaban 200 metros para meta, con las fuentes de Montjuic felicitándome por mi hazaña crucé la línea de meta en 4h08'50", aunque eso no tenía la más mínima importancia, YA ERA MARATONIANO! Sin embargo, lo primero que vi en ese momento fue como un equipo de la cruz roja realizaban ejercicios de reanimación a un corredor que habñia caido al suelo, me quedé bastante impactado y no pude pensar en otra cosa. Por desgracia, esta mañana me he enterado que finalmente no fue posible reanimarlo y murió horas después en el hospital... Es un drama que sucedan estas cosas en una fiesta del deporte como esta y me apena muchísimo.

El trágico acontecimiento unido al frío que pasé al acabar la prueba y al viaje en metro como sardinas en lata, no me permitió saborear demasiado un logro que para mí era un sueño irrealizable hace apenas dos años. Pero hoy, algo más descansado y tras recibir muchas felicitaciones de familiares y amigos, empiezo a sentirme mucho más feliz de haberlo conseguido.

Sobretodo quiero agradecer a Ester que haya aguantado más de media maratón persiguiéndome en bicicleta bajo la lluvia, además de haberme ayudado tanto en la preparación de estos meses teniendo en cuenta que Óscar siempre necesita mucha atención. Te quiero mucho amor!

Durante el recorrido vi innumerables pancartas de ánimo para animar a los corredores, pero hubo una que me gustó en especial y me dió ánimos para seguir adelante: El sufrimiento es temporal pero la gloria es eterna. Y otra que me pareció muy graciosa: El Muro NO Existe. Son los padres.

En cuanto a la organización, he de decir que el coste de la maratón me parece una barbaridad, PERO desde el momento de la recogida de dorsales hasta la devolución de la mochila en guardarropía, pasando por los avituallamientos, medallas, etc, ha sido PERFECTO: rápidos, eficientes, educados, con bebidas, geles y frutas de sobra. En fin sin ningún problema, salvo el precio.

Ahora toca descansar y comenzar a planificar la temporada de 10K de los próximos meses, pero con la satisfacción de saber que mi gran reto cuando comencé a correr ya ha sido superado. Comienza una nueva etapa :). A entrenar!

martes, 5 de marzo de 2013

Mitja de Montornès... oxigeno para la Maratón!

A falta de solo dos semanas para la Maratón y con la preparación muy retrasada por una larga e inoportuna gripe, llegaba a la Mitja de Montornès con el objetivo de comprobar mi estado de forma real y ser consciente de mis opciones reales de la gran cita que ya se ve muy cerca en el horizonte.

El día amaneció muy frío y llegamos a la salida 45 minutos antes con 3 grados dándonos la bienvenida. Aun y así, el día era soleado y después de recoger los dorsales y cambiarnos, aposté por salir de corto para no acabar cocido después de dos horas al sol. Acierto total.

A la hora de la salida, me despedí de mis cuñados y junto con Darío, buscamos sin suerte a Jose entre la marabunta de corredores que esperaban la salida, así que salimos los dos solos. La idea era aguantar a un ritmo de 5min/km aproximadamente hasta el 15K y ahí ver que hacíamos.

El inicio de la prueba transcurría por los polígonos industriales del pueblo por anchas avenidas que permitían correr bastante bien a pesar del volumen de participantes, con lo que pudimos cubrir los primeros kms incluso un poco por debajo del ritmo de crucero (entre 4’55 y 4’59). Poco antes del 5K llegaron los tramos de ascenso que ya conocía de otras ediciones y con los que es mejor no cebarse para no acordarte más tarde… ya se recupera el tiempo después. En este punto Darío comenzó a sentir algunas molestias, pero no le impidió continuar sobre el plan marcado.

Los kilómetros iban cayendo, mientras la temperatura subía y aguantábamos al ritmo establecido. Mis sensaciones eran muy buenas, pero no quería cebarme en ir más rápido tan pronto para evitar pájaras posteriores, así que pasamos Vilanova del Vallés y llegamos hasta La Roca del Vallés donde, poco después del 13K se rodeaba la plaza para volver sobre nuestros pasos hasta Montornès.

Al llegar al 15K con un ritmo medio algo por encima de los 5min/km, unos traguitos de agua y comenté con Darío que tal iba, estaba bastante bien pero yo tenía ganas y fuerzas de probarme un poco en los últimos kilómetros, así que pasado el 16K apreté. Los 4’44” del 17K y 4’35” del 18K me hicieron venirme arriba, iba genial y adelantando a muchos corredores, con lo que en el 19K alcancé al portador de la banderola con 1h45. Tras un pequeño tramo de falso llano, cubrí el 20K en 4’48”, pero entonces llegaba la gran bajada final que te lleva a meta y en la que puedes dejar todo lo que te queda para conseguir en el último km el mejor parcial de la prueba, yo con 4’16” lo conseguí con creces y entré en meta con 1h44’07” que, a pesar de ser 50” peor que el año pasado me deja muy buenas sensaciones por la situación de la cual venía y teniendo en cuenta que el recorrido era un poco más exigente.


Darío tuvo algunos problemas al final, pero hasta el 19K hizo una Media muy buena, seguro que después de un merecido descanso se marca el reto de bajar de 1h45 porqué estoy seguro de que está a su alcance. Mi cuñado Marco también pasó por dificultades y tuvo que andar durante buena parte de la prueba, pero le echó lo que hizo falta para acabarla.

Aunque siendo realista veo difícil poder completar la Maratón con la preparación acumulada, esta prueba me ha motivado para ver que estoy más cerca de lo que pensaba. Así que a completar estas dos semanas lo mejor que pueda y a darlo todo el día 17! A entrenar!