domingo, 12 de mayo de 2013

Corriendo junto al mar - Ciutat de Badalona 2013

Conforme vas acumulando carreras a tu historial y repitiendo algunas de ellas año tras año, te quedan en la mente tus tramos favoritos de los que disfrutas al máximo: ya sea por las sensaciones de carrera, por el ambiente o por el pasaje que transcurre. Para mí, la llegada de la cursa de las Festa Major de Badalona, engloba las tres a la vez y me hace volver a participar con ilusión año tras año. Hoy, además de los ánimos de la gente amontonada a ambos lados del paseo marítimo y el sol iluminando con ganas la playa, las sensaciones de la recta final han sido geniales poniendo la guinda a una buena actuación personal, otra vez cerca del sub 44 (44'17") y con mejor tiempo en esta prueba, casi 45" mejor que la anterior.
 
Otro punto a favor de esta cursa en que me permite encontrarme con muchos amigos y familiares (cada vez más) que participan, y eso siempre hace que las ganas de participar sean mayores y se disfrute más del evento. Hoy no ha sido una excepción y entre saludo y charlas he llegado a la línea de salida prácticamente con el pistoletazo de salida. Allí estaba con Edu, Alberto y Jose, y tras unas fotos en el cajón de cabeza, hemos salido disparados a completar los 10K antes de que el sol comenzase a apretar de lo lindo: una lucha contra el tiempo en todos los sentidos de la palabra.
 
Desde el inicio, Edu y yo nos hemos ido juntos intentando apretar de inicio para no encontrar demasiado tapón en las calles estrechas del principio de la prueba, con lo que hemos completado el primer km en un exigente 4'5" que obviamente no podíamos ni debíamos mantener. El segundo era completamente llano y nos permitió fijar ritmo para recuperar un poco, con lo que lo completamos en 8'28". Ahora tocaba afrontar el primer repecho de la prueba (y más importante): unos 200-300 metros de desnivel considerable que te hacían perder el ritmo totalmente y en los que no hay que obsesionarse demasiado si no quieres que pasen factura luego. Aún y así, Edu se descolgó un poco y en la bajada no acabó de contactar, así que me tocó correr en solitario algunos kms.
 
Una vez superado el primer obstáculo, los kms entre el 4 y el 7 transcurrieron a velocidad de crucero entre los 4'25" y 4'30". Iba bien, sin demasiados agobios, pero no quería gastar las reservas todavía. Me alegró que Edu volviese a contactar para poder correr más agusto, tenemos un ritmo muy parejo y siempre ayuda a desconectar un poco la mente y que los kms sean más agradables. Juntos llegamos al segundo repecho: la subida al puente que da acceso al paseo marítimo, es un paso con un giro de 270º sobre las vías del tren que sube y baja con bastante pendiente. En este punto, Edu volvió a descolgarse un poco y ya no lo volví a ver hasta cruzar meta. Era el 7,5K y llegaba el momento de poner la energía que quedaba en funcionamiento. Apreté un poco y cogí una zancada muy ágil y cómoda que me permitió ir rápido, no necesitaba mirar el GPS, sabía que estaba corriendo fuerte y me encontraba bien. Tanto, que disfruté de lo lindo el último repecho que vuelve a atravesar las vías del tren (esta vez por debajo), adelantando a otros corredores como si estuviesen parados.
 
Entonces, llegué al 9K, giro a la derecha y la interminable recta hasta meta que tanto me gusta: al principio entre edificios para acabar con el último tramo donde el mar y la gente te da la energía final para llegar a meta dándolo todo. Por si fuera poco, yo tenía además un chute de potencia extra: mi madre y Óscar también estaban allí animando con su mejor sonrisa. Así que los últimos metros no corrí, volé hasta cruzar la línea con una sonrisa en la cara y la sensación real de que estoy en el camino para poder luchar por MMP muy pronto, si todo va como debe.
 
Por su parte, Ester ha completado el recorrido en 1h04'18" volviendo a mejorar su MMP aunque con un sabor agridulce porqué se ha venido abajo en el tramo final y podría haber hecho un mejor tiempo. Sin embargo, su progresión es muy buena, y creo que pronto estará luchando por bajar de la hora. Ánimo!
 
En resumen, muy buenas sensaciones, disfrutando cada vez más de la carreras y con muchas ganas de seguir semana a semana luchando contra los retos que me voy marcando: la próxima semana: Les Dues Pedres, con 10K en montaña y un recorrido muy exigente y divertido. Que ganas de que llegue! A entrenar!

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