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lunes, 24 de marzo de 2014

Maratón al sol

Estar junto al cartel del 42K dos horas antes del comienzo de la maratón viendo como el día comienza, te causa una sensación especial. Piensas en que la próxima vez que pases por allí, unas cuantas horas después, nada será igual y lo único que importa en ese momento es pactar con el cartel que pase lo que pase, ese instante llegará… porqué eso querrá decir que he vuelto a completar una Maratón, por segunda vez.
 
Conforme llegaba la hora de la salida, la temperatura aumentaba (iba a ser un hándicap seguro), la Plaça Espanya se iba llenando de corredores y mis compañeros de aventuras también hacían acto de presencia. Aunque en la foto de salida seríamos muchos, en carrera compartiría kms con Fran, quien ha entrenado conmigo muchos días aprovechando la hora de comer en el trabajo, y el incansable Jose que se había vuelto a ofrecer para acompañarme hasta después de la primera mitad de la prueba.
Tras apurar hasta el último segundo en los servicios, entramos en el cajón cuando los primeros corredores ya habían comenzado. No había problema, a nosotros todavía nos faltaban 10 minutos para cruzar la línea de salida entre la liebre de 3h45 y la de 4h. Nuestro objetivo era claro: 5’30” por km hasta el final, sin altibajos, reservando al principio para llegar con reservas al final, y poder completar el reto unos pocos minutos por debajo de las 4h.
 
Cruzamos la línea de salida entre serpentinas, encendimos nuestros relojes y mi segunda maratón ya estaba en curso. No estaba nervioso, solo expectante de ver como evolucionaba la carrera y como podía responder a lo que me pidiese… aunque por ahora, solo tocaba mantener el ritmo de forma cómoda y entrar en calor. La espalda me había dado problemas toda la semana y era mi mayor preocupación porqué los primeros kms sentía molestias que fueron menguando a posteori.
Poco después de 3K mi primera grata sorpresa, desde el lateral me gritaron, era Anna, mi jefa, que había madrugado para salir a animar. Detallazo sin duda que me dio ánimos ya desde el inicio.
Los kms fueron cayendo y cuando volvimos a pasar por Plaça Espanya en el 10K todo iba sobre el plan previsto, estábamos cómodos y marcando el ritmo como relojes suizos, así que el largo tramo hacia el norte de la ciudad continuó sin mayor complicaciones que animar a la gente a que animase.
Ahora tocaba el tramo de subida y bajada de Meridiana, tramo que esperaba con ganas para poder saludar a Ester e informarle que todo iba bien… A lo lejos vi los globos naranjas, era la señal, allí estaba! La gran sorpresa fue que no solo estaba ella sino que también estaba Óscar con la camiseta naranja de Vigia Kids y la cara pintaba animando! Desde luego, me animaron muchísimo y es una imagen que nunca olvidaré. Les dí un beso a los dos y reemprendí la marcha con más fuerza que nunca.
Cuando llegamos a la parte más alta de la Meridiana, Fran comenzó a sentirse un poco mal. Le animé a seguir, ahora tocaba el tramo de bajada y era una buena oportunidad para recuperar sensaciones. Cruzamos la línea de la Media Maratón en algo más de 1h57’, estaba bien y más teniendo en cuenta como me encontraba de bien, en cambio Fran no se acababa de recuperar con lo que poco después de 23K decidió aprovechar que su pareja estaba esperándole allí para parar y ver si mejoraba.
Me había quedado solo mucho antes de lo esperado y no me gustaba. A Jose hacía algunos kms que no lo veía, supongo que estaría conversando con algunos corredores conocidos y recién encontrados :). Pensé en positivo y me fui marcando hitos para que los casi 20k que me quedaban por delante no fuesen eternos: el primero era llegar al 26K donde una comitiva de los Vigías habían venido a animar. Sin problemas, llegué al punto de encuentro donde animaban como locos, qué grandes! Los saludé y comencé la subida de Diagonal hasta Glorias donde volví a encontrarme con mi afición naranja y de nuevo con Anna que había bajado también hasta Glorias… llegaba al 30K y los kms ya comenzaban a pesar pero me sentía muy entero, tanto que al llegar al final de Diagonal donde los Vigía volvían a esperarnos, incluso posé para alguna foto J.
El siguiente objetivo era llegar al avituallamiento del 32,5K donde me hidrataría a conciencia, me pondría música y estiraría brevemente los gemelos. Dicho y hecho, el calor empezaba a caer de lo lindo, me puse mi mp3 y retomé el ritmo. La parada me había sentado bien y me mantuve ritmo alegre hasta durante todo el paseo marítimo y hasta cruzar el 35K. Al girar hacia el carrer Pujades tocaba focalizar el próximo objetivo, Arc del Triomf donde volvería a encontrarme con Ester y Óscar. Poco antes de llegar al 36K comencé a notar una sensación de vacío creciente, era normal a estas alturas y después de haber soportado un calor sofocante los últimos 5K, pero no perdí el enfoque de mi objetivo. Crucé el arco y giré hacia Urquinaona pero todavía no veía los globos naranjas, seguí sufriendo ya el temido muro y justo en el 37K me encontré con las sonrisas de Ester y Óscar, era el momento de una parada técnica: unos besos, estiramientos, algo de aquarius y tras un minuto de descanso, retomar la marcha. Tardé poco en darme cuenta que las sensaciones no eran nada buenas, pero era el momento de apretar los dientes y aguantar los 5K finales.
El descenso de Plaça Catalunya a la Catedral no me sirvió de mucho y al recoger agua en el avituallamiento caminé unos segundos. Volví a retomar la marcha y agónicamente luché por cubrir la distancia hasta el 39K… Estaba en la misma situación que un año atrás! 39K y destrozado, aunque esta vez no había problemas musculares, solo agotamiento y mucho calor. Tocaba repensar la estrategia y lo tuve claro: primero, el crono no existe. Segundo, intentar cubrir cada km con unos metros de descanso en cada uno de ellos. Listo, ahora tocaba llegar al 40K.
Con un ritmo indeterminado, llegué a Paralelo y a lo lejos pude ver el 40K, aguanté hasta cruzar la alfombra y a caminar, recuperar el aliento, concienciarse en el siguiente y a correr de nuevo. Ya faltaba poco, pero la sensación de vacío no me permitía hacer más que aguantar el trote a ritmo triste. En el siguiente avituallamiento, cogí agua y powerade pero me obligué a no parar a hidratarme hasta cruzar el 41K.
Poco después del pactado descanso para beber y recuperar algo de fuerzas y a falta del último tramo de Paralel, un reflejo inconsciente me hizo mirar el reloj: 3h56’… No tuve tiempo de pensar antes de ver que había empezado a correr a un ritmo que hacía kms que no podía soportar, algo que escapaba a mi control sacó fuerzas de mi interior y me obligó a dar el último empujón para intentar bajar de las 4h. Si no lo intentaba, no me lo perdonaría! Pocos metros después, una sombra me atacó por la espalda, era mi cuñado Sergio que se había unido a mí en el tramo final para darme fuerzas. Le estoy muy agradecido, aunque el cansancio, el esfuerzo y el calor no me permitían decirle demasiado. También me avisó que mis padres, mi hermana y mi sobrino me esperaban en meta. Empujé todo lo que pude, pero al pasar por mi querido cartel del 42K vi que no sería posible… aun y así, continué hasta la línea de meta para lograr mi MMP de 4h33”, 8 minutos mejor que la del año pasado.
Fue una lástima no ser sub4h por tan poco, pero la verdad es que no tengo ningún reproche a mi carrera: mi paré a saludar a todos los que me vinieron a animar porqué se lo merecían y me llenaron de energía y corriendo me sentí muy bien hasta que el calor me quemó los circuitos. Es posible que en cualquier otro escenario hubiese sido sub 4h, pero desde luego me siento muy orgulloso de mi rendimiento. Quizás haya más ocasiones para superar este tiempo, pero no es algo que me obsesione.
Aunque ya lo he comentado en la crónica, mi más sincero agradecimiento a toda la gente que sacrificó una espléndida mañana de domingo en venir a animar a una panda de tarados entre los que me encuentro, y sobre todo a los míos que fueron sin duda los mejores! J
Desde hace unos meses ya tenía tomada esta decisión, pero una vez completado el reto de la Maratón, se hace oficial: desde YA empiezo con el Triatlón… Una nueva aventura que comienzo con mucha ilusión!!! A aprender y a entrenar!

martes, 19 de marzo de 2013

El sueño se hace realidad... Maratón Barcelona 2013 superada!

Desde que hace algo más de dos años, me calcé las zapatillas para correr 10 minutos por el paseo del río Besós hasta hoy, muchas han sido las veces en que en mi cabeza he corrido la maratón: me imaginaba sufriendo el muro en el kilómetro 33, recibiendo ánimos de la gente en los momentos difíciles, abandonando, cayendo, pero sobretodo llegando a meta e intentando adivinar que se siente después de una hazaña tan remota a mis posibilidades hace tan poco tiempo. Al sonar el despertador a las 6am de ayer, domingo 17 de marzo, sabía que en apenas un par de horas todos estos pensamientos se convertirían, para bien o para mal, en una realidad que recordaría para siempre.

Tras desayunar algo de fruta, comprobar por la ventana que había estado lloviendo y que el cielo estaba completamente encapotado, me dirigí al metro rumbo Plaça d'Espanya. A medio camino, me encontré con Edu y sus amigos, con los cuales compartiría el reto de intentar nuestra primera maratón. Al llegar al destino, nos esperaba Jose que gentilmente se ofreció a acompañarme hasta pasada la mitad de la prueba.

Después de equiparnos, dejar la mochila y evacuar debidamente, faltaban apenas 5 minutos para la hora de la salida, así que nos metimos en nuestro cajón en el preciso momento en que comenzó a llover, lluvia que nos acompañaría ya en diferentes intensidades durante toda la mañana. A decir verdad, para mí era un tiempo ideal, la temperatura era buena y evitar el sol siempre me hace rendir mejor.

Unos 7 minutos después del pistoletazo de salida, cruzamos la línea que daba comienzo a nuestra maratón particular, ya no había vuelta atrás y 42,195kms para lograr el gran reto. La idea era mantener un ritmo constante sobre 5'40" el km que no permitiría lograr bajar de las 4h finales, aunque solo era una idea porqué lo importante era acabarla fuese como fuese.


Los primeros kilómetros por la zona de carretera de Sants y el Camp Nou fueron transcurriendo con algunas rampas que nos hicieron bajar el ritmo marcado para reservar fuerzas, sin duda ese era nuestra principal obsesión en esos momentos, no gastar ni una pizca de energia más de la necesaria que después pudiésemos echar en falta. Aunque Jose intentaba que nos fuésemos relevando en el ritmo de carrera, Edu, Alberto, David y yo estábamos más cómodos manteniendo el nuestro y era él quien fue siempre unos metros por delante, ayudandome con los avituallamientos durante todo el recorrido. Llegamos al 7K en el punto más alto de la prueba, justo al tomar Diagonal a la altura del hotel Princesa Sofia, con un tiempo algo inferior al marcado. Sin embargo, las sensaciones no eran demasiado buenas desde que había comenzado, me molestaban las rodillas y me notaba algo pesado... aunque no tenía ninguna intención de que estas tonterías pudiesen descentrarme.


El siguiente tramo fue el más cómodo de la prueba, se volvía en ligera bajada hasta el punto de salida para dirigirse a continuación hasta Paseo de Gracia donde se volvía a ascender ligeramente hasta carrer Roselló. Además de servirnos para recuperar el tiempo marcado de carrera, habíamos llegado al 15K y recuperaba buenas sensaciones para seguir con lo que nos quedaba por delante.

Poco después, llegamos a uno de los puntos más bonitos de la carrera al bordear la Sagrada Familia con mucha gente nos animaba a pesar de que el tiempo no acompañase demasiado. Además nos acercábamos poco a poco a Meridiana donde además de llegar a la Media Maratón, Ester estaría esperando para animarme.

El trayecto de ida y vuelta por la Meridiana transcurría entre los kilómetros 18 y 22, pero a mí se me pasó muy rápido. Pude saludar a Ester que para mi sorpresa había venido con la bicicleta para ir siguiéndome por diferentes puntos del recorrido, recuperamos fuerzas con los primeros geles del 20K y pasamos el hito de media maratón como un reloj suizo en 1h59'40", íbamos los 5 en formación, aunque Jose iba muy sobrado animando a diestro y siniestro, y saludando a corredores. Yo me seguía encontrando muy entero (para mi sorpresa), pero sabía que tarde o temprano llegarían los problemas, con lo que seguía obsesionado en regular al máximo.


Quizás la parte menos atractiva de la carrera fue el tramo de Valencia, Gran Via y Prim hasta llegar a Diagonal Mar en el 26K. En este tramo, perdimos a Edu que tuvo que ir al servicio, pero que después junto con Jose volvió a tomar contacto. Llegaba a terreno inexplorado ya que nunca (ni siquiera en un entreno) había corrido una distancia tan larga, con lo que todo lo que consiguiese a partir de ese punto ya era para mí todo un logro. Sin embargo, los 5K de ida y vuelta por Diagonal fueron los que mejor corrí de toda la maratón llegando al 30K con 2h50' y con muchísimas gente apoyando a lo largo de todo la avenida. En este punto, Jose se despidió de nosotros ya que había cumplido con creces su misión y le estoy muy agradecido por ello, no sin antes explicarnos un chiste antes de marcharse. Jose eres un grande! :)

Los cuatro valientes que quedábamos, llegamos al Forum y tomamos el paseo marítimo para enfrentarnos al último cuarto de la prueba. En este tramo, Alberto comenzó a descolgarse, supongo que para seguir haciendo sus fotos ya que llevaba un completo reportaje de la prueba :). Yo también comenzaba a sentir que las fuerzas flaqueaban, pero no estaba dispuesto a dejarme vencer tan fácilmente.

Al llegar al avituallamiento del 32,5K, Edu y David tomaron algo de distancia y me dí cuenta que era mejor no obsesionarme con su ritmo sino sobrevivir en el mío. Pasé al plan B, me puse mis auriculares y me dí un 'chute' de música. Esto es lo que supongo que se llama comunmente el Muro, encantado de conocerle. Sin embargo, no me iba a rendir, me daba igual perder tiempo pero quería conseguirlo de cualquier manera.

Logré llegar a Arc de Triomf, pero en ese momento, los calambres en los gemelos comenzaron a hacer acto de presencia... no importaba, ya descansaría al acabar, pero podía seguir corriendo. Al superar el 37K y llegar a Plaça Catalunya, los calambres iban increcendo y se convirtieron en amagos de rampas. Decidí aguantar como pude hasta el avituallamiento de la Catedral en el 38K, donde aproveché para hidratar bien y para 10seg estirando los gemelos contra las vallas que delimitaban el circuito... pero al retomar la carrera girando hacia Via Laietana fui consciente de que nada había mejorado.

Poco antes de llegar a la estatua de Colón en el 39K, las amenazas se convirtieron en hechos y desgraciadamente los gemelos se me montaron, parando mi carrera en seco con un intenso dolor. Caminé durante apenas 100 metros y volví a comenzar con el trote cochinero, consiguiendo llegar hasta la entrada a Paralelo en el 40K con un tiempo de 3h50'. Solo atravesar la alfombra de tiempos, un dolor idéntico al anterior volvió a frenarme y continuar caminando de nuevo.

Los dos kilómetros de subida del Paralelo fueron una lucha contra mis gemelos alternando tramos de trote cochinero con otros de paso rápido. Estos 15 minutos largos que tardé en llegar a Plaça Espanya es probable que no los olvide nunca: la lucha contra el dolor, el ánimo de la gente, la intensa lluvia y las caidas de algunos corredores exhaustos por el esfuerzo, fueron una sensación muy intensa e irrepetible.

Finalmente, atravesaba el cartel del 42K y solo faltaban 200 metros para meta, con las fuentes de Montjuic felicitándome por mi hazaña crucé la línea de meta en 4h08'50", aunque eso no tenía la más mínima importancia, YA ERA MARATONIANO! Sin embargo, lo primero que vi en ese momento fue como un equipo de la cruz roja realizaban ejercicios de reanimación a un corredor que habñia caido al suelo, me quedé bastante impactado y no pude pensar en otra cosa. Por desgracia, esta mañana me he enterado que finalmente no fue posible reanimarlo y murió horas después en el hospital... Es un drama que sucedan estas cosas en una fiesta del deporte como esta y me apena muchísimo.

El trágico acontecimiento unido al frío que pasé al acabar la prueba y al viaje en metro como sardinas en lata, no me permitió saborear demasiado un logro que para mí era un sueño irrealizable hace apenas dos años. Pero hoy, algo más descansado y tras recibir muchas felicitaciones de familiares y amigos, empiezo a sentirme mucho más feliz de haberlo conseguido.

Sobretodo quiero agradecer a Ester que haya aguantado más de media maratón persiguiéndome en bicicleta bajo la lluvia, además de haberme ayudado tanto en la preparación de estos meses teniendo en cuenta que Óscar siempre necesita mucha atención. Te quiero mucho amor!

Durante el recorrido vi innumerables pancartas de ánimo para animar a los corredores, pero hubo una que me gustó en especial y me dió ánimos para seguir adelante: El sufrimiento es temporal pero la gloria es eterna. Y otra que me pareció muy graciosa: El Muro NO Existe. Son los padres.

En cuanto a la organización, he de decir que el coste de la maratón me parece una barbaridad, PERO desde el momento de la recogida de dorsales hasta la devolución de la mochila en guardarropía, pasando por los avituallamientos, medallas, etc, ha sido PERFECTO: rápidos, eficientes, educados, con bebidas, geles y frutas de sobra. En fin sin ningún problema, salvo el precio.

Ahora toca descansar y comenzar a planificar la temporada de 10K de los próximos meses, pero con la satisfacción de saber que mi gran reto cuando comencé a correr ya ha sido superado. Comienza una nueva etapa :). A entrenar!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Ya no hay marcha atrás... Inscrito a la Maratón de Barcelona

Ha llegado el día! Tras meditarlo mucho con la almohada y después de dos años desde que comencé con el hábito de correr, he dado el gran paso... el 17 de marzo de 2013 en Barcelona, participaré por primera vez en una maratón. Por tanto, tengo, desde hoy, 6 meses y medio para prepararme para el reto más grande que habré hecho (y posiblemente haré) en toda mi vida.

La verdad es que tras la cursa de la Maquinista de principios de Junio había perdido gran parte de la motivación que me hizo tan constante en mis entrenamientos y que me ayudó a mejorar tanto mi rendimiento carrera tras carrera. Seguir luchando para reducir tiempo en los 10K ya no me estimulaba como antes y además notaba que mi margen de mejora en tiempo ya era corto, quizás podía llegar a 42' bajos o incluso 41' altos, pero no me compensaba el sacrificio... Sin embargo, después de todo el camino recorrido, el siguiente paso tenía que ser un reto que dos años atrás nunca habría soñado poder lograr y que, para ser sincero, todavía veo complicadísimo.

Sé que estos meses van a ser duros, porqué 42K son muchos y hay que estar muy muy preparado para poder siquiera completarlos, el tiempo es lo de menos. Pero ahora sí que tengo un gran objetivo, y voy a intentar con todas mis fuerzas ser constante y mantener la motivación necesaria para que el día 17 de marzo por la tarde aunque no pueda ni mantenerme en pie, pueda escribir en este mismo blog que he logrado cruzar la meta de Plaça Espanya.

Si alguien se anima a participar, este es el enlace con todos los detalles. Por si tenéis curiosidad, ya os adelanto que si con el sufrimiento físico no fuese suficiente el económico no se queda atrás, yo he aprovechado el último día antes de la subida del IVA para pagar 'solo' 55€, pero ahora el precio ya empieza por 61,62€ y subirá hasta los 84€ conforme aumente el número de participantes... eso sí, te regalan una camiseta técnica :).

Este es el impresionante recorrido a completar si se quiere convertir uno para siempre en un maratoniano:


La verdad es que pasa por todos los sitios más significativos de Barcelona: Camp Nou, Sagrada Familia, Plaça Catalunya, Pedrera, Torres Mapfre, mi casa... No se deja ni uno, pero vamos que con 42K ya puede dar todas las vueltas necesaria. Como pega, creo que podía pasar cerca de más hospitales, pero es solo una sugerencia :).

Pues lo dicho, empieza lo realmente importante de la maratón: su preparación. Espero que las lesiones me respeten y que pueda demostrarme a mi mismo que poniendo todo lo necesario de mi parte puedo conseguirlo. 

Ahora sí, A ENTRENAR!