Estar junto al cartel del 42K dos horas antes del comienzo
de la maratón viendo como el día comienza, te causa una sensación especial.
Piensas en que la próxima vez que pases por allí, unas cuantas horas después,
nada será igual y lo único que importa en ese momento es pactar con el cartel
que pase lo que pase, ese instante llegará… porqué eso querrá decir que he
vuelto a completar una Maratón, por segunda vez.
Conforme llegaba la hora de la salida, la temperatura
aumentaba (iba a ser un hándicap seguro), la Plaça Espanya se iba llenando de
corredores y mis compañeros de aventuras también hacían acto de presencia.
Aunque en la foto de salida seríamos muchos, en carrera compartiría kms con
Fran, quien ha entrenado conmigo muchos días aprovechando la hora de comer en el
trabajo, y el incansable Jose que se había vuelto a ofrecer para acompañarme
hasta después de la primera mitad de la prueba.
Tras apurar hasta el último segundo en los servicios,
entramos en el cajón cuando los primeros corredores ya habían comenzado. No
había problema, a nosotros todavía nos faltaban 10 minutos para cruzar la línea
de salida entre la liebre de 3h45 y la de 4h. Nuestro objetivo era claro: 5’30”
por km hasta el final, sin altibajos, reservando al principio para llegar con
reservas al final, y poder completar el reto unos pocos minutos por debajo de
las 4h.
Cruzamos la línea de salida entre serpentinas, encendimos
nuestros relojes y mi segunda maratón ya estaba en curso. No estaba nervioso,
solo expectante de ver como evolucionaba la carrera y como podía responder a lo
que me pidiese… aunque por ahora, solo tocaba mantener el ritmo de forma cómoda
y entrar en calor. La espalda me había dado problemas toda la semana y era mi
mayor preocupación porqué los primeros kms sentía molestias que fueron
menguando a posteori.
Poco después de 3K mi primera grata sorpresa, desde el
lateral me gritaron, era Anna, mi jefa, que había madrugado para salir a
animar. Detallazo sin duda que me dio ánimos ya desde el inicio.
Los kms fueron cayendo y cuando volvimos a pasar por Plaça
Espanya en el 10K todo iba sobre el plan previsto, estábamos cómodos y marcando
el ritmo como relojes suizos, así que el largo tramo hacia el norte de la
ciudad continuó sin mayor complicaciones que animar a la gente a que animase.
Ahora tocaba el tramo de subida y bajada de Meridiana, tramo
que esperaba con ganas para poder saludar a Ester e informarle que todo iba
bien… A lo lejos vi los globos naranjas, era la señal, allí estaba! La gran
sorpresa fue que no solo estaba ella sino que también estaba Óscar con la
camiseta naranja de Vigia Kids y la cara pintaba animando! Desde luego, me
animaron muchísimo y es una imagen que nunca olvidaré. Les dí un beso a los dos
y reemprendí la marcha con más fuerza que nunca.
Cuando llegamos a la parte más alta de la Meridiana, Fran
comenzó a sentirse un poco mal. Le animé a seguir, ahora tocaba el tramo de
bajada y era una buena oportunidad para recuperar sensaciones. Cruzamos la
línea de la Media Maratón en algo más de 1h57’, estaba bien y más teniendo en
cuenta como me encontraba de bien, en cambio Fran no se acababa de recuperar
con lo que poco después de 23K decidió aprovechar que su pareja estaba
esperándole allí para parar y ver si mejoraba.
Me había quedado solo mucho antes de lo esperado y no me
gustaba. A Jose hacía algunos kms que no lo veía, supongo que estaría conversando con algunos corredores conocidos y recién encontrados :). Pensé en positivo y me fui marcando hitos para que los casi
20k que me quedaban por delante no fuesen eternos: el primero era llegar al 26K
donde una comitiva de los Vigías habían venido a animar. Sin problemas, llegué
al punto de encuentro donde animaban como locos, qué grandes! Los saludé y
comencé la subida de Diagonal hasta Glorias donde volví a encontrarme con mi
afición naranja y de nuevo con Anna que había bajado también hasta Glorias…
llegaba al 30K y los kms ya comenzaban a pesar pero me sentía muy entero, tanto
que al llegar al final de Diagonal donde los Vigía volvían a esperarnos,
incluso posé para alguna foto J.
El siguiente objetivo era llegar al avituallamiento del
32,5K donde me hidrataría a conciencia, me pondría música y estiraría
brevemente los gemelos. Dicho y hecho, el calor empezaba a caer de lo lindo, me
puse mi mp3 y retomé el ritmo. La parada me había sentado bien y me mantuve
ritmo alegre hasta durante todo el paseo marítimo y hasta cruzar el 35K. Al girar
hacia el carrer Pujades tocaba focalizar el próximo objetivo, Arc del Triomf
donde volvería a encontrarme con Ester y Óscar. Poco antes de llegar al 36K
comencé a notar una sensación de vacío creciente, era normal a estas alturas y
después de haber soportado un calor sofocante los últimos 5K, pero no perdí el
enfoque de mi objetivo. Crucé el arco y giré hacia Urquinaona pero todavía no
veía los globos naranjas, seguí sufriendo ya el temido muro y justo en el 37K
me encontré con las sonrisas de Ester y Óscar, era el momento de una parada
técnica: unos besos, estiramientos, algo de aquarius y tras un minuto de
descanso, retomar la marcha. Tardé poco en darme cuenta que las sensaciones no
eran nada buenas, pero era el momento de apretar los dientes y aguantar los 5K
finales.
El descenso de Plaça Catalunya a la Catedral no me sirvió de
mucho y al recoger agua en el avituallamiento caminé unos segundos. Volví a
retomar la marcha y agónicamente luché por cubrir la distancia hasta el 39K…
Estaba en la misma situación que un año atrás! 39K y destrozado, aunque esta
vez no había problemas musculares, solo agotamiento y mucho calor. Tocaba
repensar la estrategia y lo tuve claro: primero, el crono no existe. Segundo,
intentar cubrir cada km con unos metros de descanso en cada uno de ellos.
Listo, ahora tocaba llegar al 40K.
Con un ritmo indeterminado, llegué a Paralelo y a lo lejos
pude ver el 40K, aguanté hasta cruzar la alfombra y a caminar, recuperar el
aliento, concienciarse en el siguiente y a correr de nuevo. Ya faltaba poco,
pero la sensación de vacío no me permitía hacer más que aguantar el trote a
ritmo triste. En el siguiente avituallamiento, cogí agua y powerade pero me
obligué a no parar a hidratarme hasta cruzar el 41K.
Poco después del pactado descanso para beber y recuperar
algo de fuerzas y a falta del último tramo de Paralel, un reflejo inconsciente
me hizo mirar el reloj: 3h56’… No tuve tiempo de pensar antes de ver que había
empezado a correr a un ritmo que hacía kms que no podía soportar, algo que
escapaba a mi control sacó fuerzas de mi interior y me obligó a dar el último
empujón para intentar bajar de las 4h. Si no lo intentaba, no me lo perdonaría!
Pocos metros después, una sombra me atacó por la espalda, era mi cuñado Sergio
que se había unido a mí en el tramo final para darme fuerzas. Le estoy muy
agradecido, aunque el cansancio, el esfuerzo y el calor no me permitían decirle
demasiado. También me avisó que mis padres, mi hermana y mi sobrino me
esperaban en meta. Empujé todo lo que pude, pero al pasar por mi querido cartel
del 42K vi que no sería posible… aun y así, continué hasta la línea de meta
para lograr mi MMP de 4h33”, 8 minutos mejor que la del año pasado.
Fue una lástima no ser sub4h por tan poco, pero la verdad es
que no tengo ningún reproche a mi carrera: mi paré a saludar a todos los que me
vinieron a animar porqué se lo merecían y me llenaron de energía y corriendo me
sentí muy bien hasta que el calor me quemó los circuitos. Es posible que en
cualquier otro escenario hubiese sido sub 4h, pero desde luego me siento muy
orgulloso de mi rendimiento. Quizás haya más ocasiones para superar este
tiempo, pero no es algo que me obsesione.
Aunque ya lo he comentado en la crónica, mi más sincero
agradecimiento a toda la gente que sacrificó una espléndida mañana de domingo
en venir a animar a una panda de tarados entre los que me encuentro, y sobre
todo a los míos que fueron sin duda los mejores! J
Desde hace unos meses ya tenía tomada esta decisión, pero
una vez completado el reto de la Maratón, se hace oficial: desde YA empiezo con
el Triatlón… Una nueva aventura que comienzo con mucha ilusión!!! A aprender y
a entrenar!
Alfonso..!!! vas para cronista ¡¡¡ ( disfruto un montón leyendo lo que escribes) la marca es mejorable en tu 2da. maratón , pero como pienso eres un sub-4 moralmente. a la 3ra. puede ser la OFICIAL y con todas las de la ley..ya caerá. Ahora tu reto en la triatlon de Blanes ( 750 mts. nadando + 20.000 mts. en bici y 5000 mts corriendo ) te van a foratalecr mentalmente para lo que te propongas. Un abrazo y lo mismo el 27-4-14 te voy a animar. (jtp-54574)
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